El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este miércoles a Portugal de sabotear la importación de perniles de cerdo, entre protestas por la falta de uno de los platos principales de la comida tradicional de los venezolanos en la Nochebuena y Año Nuevo.

"¿Qué pasó con el pernil? Nos sabotearon. Puedo decirlo de un país: Portugal", dijo Maduro, en un acto transmitido por la televisora estatal VTV.

Según el mandatario, su gobierno compró "todo el pernil que había en Venezuela" y además ordenó la importación de más piezas. "Pero nos persiguieron las cuentas bancarias, nos persiguieron los dos barcos gigantes que venían", agregó.

Pequeñas protestas se registraron en los últimos días en Caracas y otras ciudades venezolanas por la ausencia de la carne de puerco prometida por el gobierno de Maduro para las fiestas navideñas, a través de un sistema de venta de comida a precios subsidiados en zonas populares.

Junto con la hallaca -un tamal de maíz relleno con carne de res, pollo, aceitunas y uvas pasas-, el pernil es uno de los componentes tradicionales en las cenas de Navidad y Año Nuevo en los hogares venezolanos.

"Lo que no saben es que, con 'saboteo' o sin 'saboteo', a este pueblo nadie le quitó la felicidad de la Navidad y nadie nos va a quitar la felicidad de fin de año. Ya rendiremos cuentas", agregó el mandatario, sin precisar por qué señaló a Portugal.

Estados Unidos impuso sanciones financieras contra Venezuela, prohibiendo a sus ciudadanos y empresas negociar nueva deuda del gobierno y su estatal petrolera PDVSA, fuente de 96% de las divisas que entran al país. Maduro y altos funcionarios sostienen que ello ha obstaculizado las importaciones.

Los venezolanos sufren una severa escasez de alimentos básicos y medicinas, así como una desbocada inflación que el FMI proyecta en más de 2.300% para 2018.

En el plan gubernamental para la distribución de alimentos, el pernil de puerco se vende a 10.000 bolívares el kilo (un centavo de dólar a la tasa del mercado negro), mientras que en la calle se comercializa por unos 300.000 bolívares el kilo (unos tres dólares).

El sueldo mínimo, tras un aumento de 30% el mes pasado, se ubica en 177.507 bolívares, a lo que se suma un bono de alimentación de 279.000.

Un venezolano solamente puede comprar poco más de un kilo de carne de cerdo con un ingreso mínimo.